Innovar en la cocina nunca es fácil, parece que ya está todo inventado, pero no. La máxima de que todo se puede mejorar quedó patente ayer en la final del Concurso de Torreznos, en la categoría de innovación, que se celebró ayer en el Coworking soriano el Hueco. Este evento se realiza dentro del Festival +Q Cochinos de las Jornadas de la Matanza del Virrey Palafox con la colaboración de la Marca de Garantía del Torrezno de Soria y la Cámara de Comercio de Soria.
Así que ya podemos gritar al mundo que en las Jornadas de la Matanza, ya tenemos a nuestro Ferrán Adriá particular. Se trata del chef del Parador Nacional de Soria, Carlos Aldea, que revalidó su título gracias a su tosta de torrezno deconstruido. La base del plato estaba compuesta por la piel de torrezno, sobre la que Aldea trabajó una mousse de torrezno, panceta confitada, hierbas aromáticas, apio y corazón de tomate. El objetivo, enriquecer el propio torrezno con productos de la huerta para así rebajar las calorías del torrezno y darle un toque fresco y natural.
Dura competencia y platos increíbles.
Pero lo cierto es que Carlos Aldea no lo tuvo nada fácil para llevarse su segundo entorchado de innovación. En la final participaron reputados chefs sorianos como Marcos García de Markocinando y Crepería Lilot de Soria; José Ángel Soto, del Restaurante Alcores de Soria; José Ángel Carnicero, de la Pastelería Venus de Soria, que demostró que el torrezno también puede trabajarse desde los sabores más dulces; Juan Carlos Benito, de Grumer Catering de Almazán; José Antonio Antón, del Restaurante La Chistera de Soria, ganador en la categoría Tradicional; Carlos de Pablo, del Restaurante Casa Vallecas de Berlanga de Duero; Roberto Terradillos, del Hotel Castilla Termal de El Burgo de Osma; y Paco Noves del restaurante Virrey Palafox. Todos, dejaron claro que el torreznos es mucho más que un producto típico de matanza y presentaron platos innovadores como pasteles dulces, en donde el protagonismo recaía en el torrezno por inverosímil que parezca, volovanes crujientes realizados con base de nuestro producto fetiche, o esferas torrezneras nunca vistas antes. Un lujo para el público asistente, ya que mientras realizaban sus creaciones, cada uno de los chefs iba dando una particular masterclass en directo. Casi nada.
De hecho el jurado, compuesto por miembros del Club de Catas de Soria y representantes de El Hueco, quedaron sorprendidos por los sabores y las texturas de cada uno de los platos presentados. Un festival gastronómico en el que nada era lo que parecía y dónde los sentidos del jurado tuvieron que afinarse al máximo para descubrir los detalles y matices de cada una de las piezas presentadas.
El Concurso de Torreznos de Innovación está cada vez más presente en la agenda gastronómica local a pesar de que sólo va por la segunda edición, y ha demostrado una vez más que la gastronomía local está en alza y que cada vez son más los chefs sorianos que están realizando verdaderas obras de arte a partir de los productos más sorianos.
Foto de portada tomada de El Heraldo de Soria